La ilusión es mucho más poderosa que cualquier evidencia y tanto políticos como estafadores saben utilizar muy bien esta característica humana. Por ello es que las personas engañadas suelen ser muy resistentes a reconocer que son víctimas. Hace unos días escribí una columna de una estafa piramidal denominada Xifra, la cual está captando incautos por todo el país. A propósito de ello, me han estado preguntando desde distintas entidades y esquemas para saber identificar casos fraudulentos. Por ello escribí una guía simple y perfectible para identificar los casos más obvios.
En primer lugar, para identificar las estafas es útil tener en cuenta uno de los principios de Warren Buffett, el inversionista más próspero del planeta, quien postula no invertir en cosas que no entiendes. Así que un primer foco rojo se presenta cuando el esquema de inversión que te proponen es demasiado complicado y el modelo para obtener ganancias no sea muy claro.
En el caso de las estafas mexicanas, un segundo foco rojo es que la persona que te invite tampoco entienda la inversión en la que te quiere incluir. Un caso muy común desde hace años son las criptomonedas.
Usualmente, los enganchadores ni siquiera pueden explicar qué es el blockchain y menos de dónde deriva el valor de las criptomonedas.
Generalmente, cuando se les pregunta dicen que: “eso lo sabe bien fulanito, que es un genio” y cambian el tema rápidamente para señalar que lo importante es la actitud ganadora y triunfadora y que los que dudan no están preparados para la abundancia.
Un tercer foco rojo es que, normalmente, el grueso de la propuesta está llena de mensajes de superación personal del tipo “tú puedes ser rico mañana”, “actitud millonaria” y “abundancia para los que creen”. Luego te llevan a visualizar las ganancias increíbles que te esperan, que 12 por ciento al mes, que duplican tu dinero cada semestre, etc.
Un cuarto elemento que siempre aparece es el sentido de urgencia. Ahí te dicen que esta oportunidad sólo estará abierta por unos días o semanas y muchas veces te dejarán participar como favor especial.
Quinto foco: que la tesis de inversión ocupe un lugar ínfimo en la presentación y no tenga históricos de más de un año.
El sexto elemento es que no hablan de los riesgos porque, según ellos, no existen o son tan pequeños que no vale la pena hablar de ellos.
Séptimo foco rojo: no suelen tener autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, lo cual puedes verificar en la Condusef fácilmente. Es importante aclarar que el hecho de que tengan registro no es garantía de nada. Algunos son osados y compran alguna entidad que sí tiene registro o se dan de alta con el cálculo de que tardarán un año en ser auditados por las autoridades. En el caso de Xifra, no están autorizados para captar recursos del gran público inversionista. Un aspecto adicional es que en México no está permitido que alguien te ofrezca un portafolio cripto, es decir, están prohibidos los criptobancos, lo cual es diferente de una plataforma de intercambio en donde una persona puede comprar y vender criptos, como Bitso, que es perfectamente legal.
El octavo foco rojo es que el esquema de rentabilidad esté sostenido en traer a nuevos inversionistas y que los recursos queden atrapados por un tiempo y sea complicado hacerlos líquidos, aunque siempre te pondrán el ejemplo de alguien que sí ha cobrado comisiones, de hecho, así funcionan las pirámides, los primeros suelen cobrar.
El mayor de los focos rojos, el noveno, es el rendimiento, cuando un esquema de negocios te ofrece 30, 40 o 60 por ciento de rendimiento anual garantizado casi con seguridad es un fraude, un rendimiento prometido de más de 100 por ciento es una broma, es más fácil que un príncipe nigeriano te regale su dinero.
El décimo foco rojo es que los depósitos se hacen a la cuenta de un particular. Aun cuando creas que en unos meses serás millonario, no te quita nada pedirles cinco cosas: 1.- Que te muestren la composición del portafolio de inversión y qué activos generan qué rendimiento. 2.- Que te muestren la curva histórica de rendimientos, aunque sea de unos meses, si es una línea sin variaciones, mucho cuidado. 3.- Que te muestren la autorización para captar recursos y la puedas verificar en Condusef. 4.- Que tengan el contrato de adhesión registrado ante la Condusef. 5.- Que te hablen de los riesgos.
No hay métodos infalibles para detectar una estafa piramidal, y las hay sofisticadas como la de Stanford o Bernie Madoff, pero al menos que no te estafe el equivalente a un príncipe nigeriano.