Rodrigo Pacheco
loading...

Clima de negocios: de 10 °C a 13 °C

¿Logró el CEO Dialogue mejorar la percepción del sector privado? ¿Logró subir la temperatura del clima de inversión en México? La respuesta es que subió 3 grados, pero sigue haciendo frío.

Las protestas de los trabajadores del Poder Judicial afectaron la logística del esperado CEO Dialogue, por lo que el evento se trasladó del Club de Banqueros a Palacio Nacional,  donde los invitados tuvieron que recorrer un laberinto porque se cerraron las puertas del recinto ante el arribo de las protestas. ¿Cómo evaluar el evento? La respuesta es complicada y depende del marco de referencia.


Aspecto positivo

El evento es una señal positiva si se considera que cuando arreciaba la crítica del sector privado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendía a cerrar los puntos de contacto. El reflejo de este punto lo expresó de manera concreta Suzanne Clark, presidenta de la U.S. Chamber of Commerce, quien celebró que “tan temprano en su gobierno, Claudia Sheinbaum se haya comprometido con el diálogo con el sector privado para que se pueda reducir la incertidumbre sobre el clima de inversión en México y hacer crecer nuestros negocios a través de nuestras fronteras de una forma que ayude a nuestra gente, a las comunidades y a nuestros dos países…”.


Las formas

Se nota que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, tiene buenas tablas y condujo las reuniones, así como la cena, de manera magistral. Conoce las formas y mantuvo el mismo mensaje que dio en la cena, en la mañanera y más tarde en Palacio Nacional, en cuanto a que el sector privado no tiene por qué temer la reforma al Poder Judicial. Otro aspecto positivo es que Ebrard ha sido rápido en entender que, entre China y Estados Unidos, la vocación y el interés de México están en la región de Norteamérica. La presidenta Sheinbaum transmitió que está a cargo, que conoce las cifras y que maneja bien los datos.


Posturas

Más que un diálogo, hubo posturas. La administración de Claudia Sheinbaum logró fotos, asistencia y colocar mensajes; el sector privado tuvo mesas de trabajo y mensajes mesurados. Las conclusiones de las mesas de trabajo fueron tibias, pero no hubo un intercambio en términos de expresar preocupaciones concretas y esperar respuestas solventes.

Una pregunta obvia en términos de procedimiento sería: ¿cómo confiar en un proceso donde se elegirá entre más de 5 mil candidatos a jueces y magistrados? ¿Qué va a hacer una empresa cuando tenga que recurrir a un tribunal especializado que tenga elementos muy limitados en conocimiento? Uno de los ejecutivos me decía: “Está bien la buena voluntad, pero cuando mi empresa tenga un problema, ¿le mando un WhatsApp a Marcelo Ebrard o cómo?”.


Termostato

Supongamos que la temperatura del clima de inversión ha bajado a 10 grados centígrados ante el dominio de Morena en el Congreso y, por lo tanto, la reforma al Poder Judicial, las reformas que vienen y que pueden colisionar con el T-MEC (como eliminar los órganos autónomos), la desaceleración de la economía y la incertidumbre por la elección presidencial en Estados Unidos. ¿Logró el CEO Dialogue mejorar la percepción del sector privado? ¿Logró subir la temperatura del clima de inversión en México? La respuesta es que subió 3 grados, pero sigue haciendo frío.

En público, todos dirán que es una buena señal y que todo va muy bien; en privado, dicen que no se abordaron los temas de fondo, y que decir “no se preocupen” no resuelve nada. Las inversiones anunciadas suenan rimbombantes, pero están un poco recicladas. Es de llamar la atención las que no listaron y lo que no mencionaron sobre sus inversiones.