Rodrigo Pacheco
cargando...

El riesgo de ser piñata electoral

Estados Unidos es un país con una gran tradición cinematográfica. Sus películas suelen reflejar el estado de ánimo social, por lo que verlas de manera retrospectiva ayuda a entender fenómenos que ocurrieron posteriormente. Con la perspectiva de 2024, ver películas del pasado resulta revelador y ayuda a comprender las corrientes que luego se hicieron realidad.


LA NOSTALGIA

El sábado volví a ver la película Hombres de negocios, cuyo título original en inglés es The Company Men. Este filme de 2010, protagonizado por Ben Affleck, Tommy Lee Jones y Chris Cooper, centra su trama en una compañía de transporte naviero. En su afán por aumentar el precio de sus acciones, la empresa realiza recortes de personal y traslada operaciones fuera de Estados Unidos, lo que provoca un desastre en la vida personal de los personajes, en su mayoría blancos urbanos de clase media. La película señala como principal culpable la supuesta avaricia de las compañías, que las lleva a trasladar sus operaciones a otros países. La moraleja sugiere que los trabajadores deben regresar a sus raíces de manufactura y trabajo duro.


LA NARRATIVA

The Company Men y otras películas que siguieron a la Gran Recesión mostraban la configuración social que daría auge a Donald Trump en la elección de 2016 y que hoy sigue siendo una narrativa electoral muy poderosa. El periódico The New York Times publicó un extenso artículo en su revista cuyo título refleja los nuevos tiempos: How NAFTA Broke American Politics (Cómo el TLCAN quebró la política estadunidense). En cinco mil palabras, se cuenta la historia de personas que perdieron sus trabajos cuando cerraron las fábricas en las que laboraban al ser trasladadas a México, y cómo esto cambió las preferencias electorales en los condados más afectados. El artículo va conectando, aunque de manera vaga, la caída de las ciudades manufactureras estadunidenses, por ejemplo, la caída de Milwaukee: en 1969 tenía el segundo mayor ingreso medio de Estados Unidos, y para 2021 presentaba la segunda tasa más alta de pobreza entre las grandes ciudades del país.


EL OTRO LADO

Ayer, el Departamento de Comercio de Estados Unidos dio a conocer los datos del intercambio comercial internacional. México no sólo es el país del que más importa la Unión Americana, sino que también es su segundo mercado de exportación después de Canadá. Entre enero y agosto, Estados Unidos exportó a México 225 mil millones de dólares, cifra sólo superada por Canadá. La candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, también ha expresado algunas visiones críticas sobre el T-MEC. Desde hace décadas, hace falta que el gran público estadunidense tenga más visibilidad de lo que significa la integración económica con México. Esta integración enfrenta desafíos, pero son menores, comparados con las ventajas que ha traído a estadunidenses, canadienses y mexicanos. El problema es que la rentabilidad política de los candidatos presidenciales de Estados Unidos de tomar a México como piñata entraña un riesgo proteccionista que se puede materializar más allá de los eventos de campaña.