Con el salario mínimo de la última parte de 2018 se podía comprar 1.6 veces la canasta alimentaria
El 1 de diciembre de 2018, cuando comenzó la actual administración, el salario mínimo mensual ascendía a 2,650 pesos, la inflación general anual se ubicaba en 4.72%, muy por encima del 3%, que es el objetivo del Banco de México. Con el salario mínimo de la última parte de 2018 se podía comprar 1.6 veces la canasta alimentaria, tomando en cuenta la información recabada puntualmente por Excélsior.
De acuerdo con el Inegi, en el cuarto trimestre de 2018, el 15% de los mexicanos de la Población Económicamente Activa percibía hasta un salario mínimo y un 27% tenía remuneraciones de entre uno y dos salarios mínimos, en cambio, los mexicanos más prósperos, cuyos ingresos comienzan a partir los cinco salarios mínimos, representaban únicamente el 4.5% del total. Un año después, al cuarto trimestre de 2019, el salario mínimo ya había subido a 4 mil 250 pesos, la inflación se encontraba en 2.83% a tasa anual y el poder adquisitivo mostraba una fuerte recuperación, ya que se podía comprar 2.5 veces la canasta básica de alimentos.
No obstante ello, el número de personas que ganaba el salario mínimo había subido a 19.2%, al igual que los que recibían entre 1 y 2 salarios mínimos, que representaban 31%, mientras que los prósperos que ganaban más de 5 salarios mínimos se habían reducido, al pasar de 4.5 a 3.6%; si lo vemos nominalmente, dejaron de estar en ese grado de prosperidad, con un ingreso mensual de, al menos, 15 mil 402 pesos, casi medio millón de trabajadores.
Entre el cuarto trimestre de 2018 y de 2019, el rango de trabajadores que más retrocedió fue el que percibía de 3 a 5 salarios mínimos, que comenzaba en 12 mil 753 pesos y llegaba hasta 21 mil 255 pesos, de ese rango de prosperidad dejaron de estar un 3%, es decir, un millón 900 mil trabajadores. La evolución de los salarios en el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador mostró un avance sustancial en el poder adquisitivo de los trabajadores gracias al ajuste del salario mínimo, que comenzó a ser impulsado por la Coparmex, cuando la encabezaba Gustavo de Hoyos, y aunque en la parte de 3 a 5 salarios mínimos hubo una pérdida significativa, en términos absolutos el saldo fue positivo.
LA PANDEMIA
En 2020 se dio el impacto económico de la pandemia, que generó un desplome de 8.3%, lo que provocó que cerraran más de un millón de empresas debido a que no hubo medidas contracíclicas, salvo los créditos a la palabra de 25 mil pesos que, para una empresa formal, resultó inútil. Ayer, el Inegi reportó que en abril se alcanzó la tasa de desocupación más baja desde que se lleva registro, al ubicarse en 3%, lo que muestra una recuperación significativa del empleo a niveles prepandemia, sin embargo, al observar con más detenimiento la cifra, se ve un deterioro importante en la calidad de los ingresos de los trabajadores.
En abril, el salario mínimo es de 5 mil 186 pesos mensuales, con la inflación más alta de los últimos 20 años, que se ubicó en 7.68% a tasa anual, aunque, gracias a los aumentos, se puede comprar 2.6 veces la canasta básica. En donde se da la mayor caída en el rango de ingresos es en el número de trabajadores con ingresos de 2 a 3 salarios mínimos, que pasaron de representar el 18% de la Población Económicamente Activa en el cuarto trimestre de 2019, a 9.7% en abril de 2022.
En total, a partir de tres salarios mínimos o más, se ubicaron en abril 15.7% de los trabajadores, al finales de 2019 dicho rango era de casi el doble, con 30.7% de la Población Económicamente Activa. En términos absolutos, aproximadamente ocho millones de mexicanos dejaron de estar en la clase media por el impacto económico de la pandemia y la ausencia de medidas contracíclicas. Es una pésima noticia para el crecimiento sostenido de la economía y tendría que ser costoso en lo electoral.