Donald Trump se perfila para ser el próximo habitante de la Casa Blanca, aunque se encuentra en el banquillo de los acusados en un juicio donde se le acusa de 34 falsificaciones de registros financieros para pagar por el silencio de Stormy Daniels, a lo que se suman otros juicios pendientes.
Aun con el impacto que puedan tener los juicios en la imagen de Donald Trump, los datos de las encuestas muestran que en los estados clave tiene la intención de voto.
COLEGIO ELECTORAL
A diferencia de la mayoría de las democracias, donde el candidato que acumula más votos se convierte en el líder, en el sistema del Colegio Electoral de Estados Unidos gana el que acumula más votos en dicho sistema. En la elección de 2020, el triunfo fue de Joe Biden con 306 votos en el Colegio Electoral. Sin embargo, al hacer un análisis del mapa considerando las encuestas y tendencias, se puede concluir que el próximo presidente de Estados Unidos será Donald Trump.
LOS ESTADOS CLAVE
Las entidades que ganó Biden en 2020 y que hoy están decididamente en el campo republicano son: Arizona y Georgia. Hay otras tres que son más ambivalentes, pero que en las últimas encuestas se inclinan por el Partido Republicano: Wisconsin, Michigan y Pennsylvania. En ese escenario, Donald Trump ganará la elección con 311 votos en el Colegio Electoral versus 227 de Joe Biden. En el remoto escenario en el que el Partido Demócrata gane Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, Biden continuará viviendo en la Casa Blanca, pero se antoja muy difícil, aunque todavía falta que ambos candidatos definan quién los acompañará en la fórmula como vicepresidente.
RADICALIZADO
Donald Trump 2.0 llegará más radicalizado, dado que a diferencia de su primer mandato en 2017-2021, tiene menos incentivos para ser más constructivo con la oposición y menos impulsivo. Después de la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021 y su negativa a hacer un proceso de entrega del poder, Donald Trump se amargó y ha mantenido como discurso político que él ganó la elección. Hoy sabemos, gracias a distintos testimonios de personas que trabajaron con él, que dio órdenes peligrosas que interrumpirían el proceso democrático. También sabemos, gracias a varios libros como Fear” y Rage de Bob Woodward o Fire & Fury de Michael Wolff, que en muchas ocasiones varios funcionarios del gobierno pudieron frenar algunos de los impulsos más alocados de Trump. En un segundo mandato tendrá sólo incondicionales.
CONSECUENCIAS PARA MÉXICO
En caso de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca, habrá tres desafíos para México: las deportaciones masivas, el fentanilo y la revisión del T-MEC. En una entrevista con la revista Time, Trump dijo de manera transparente que buscará hacer deportaciones históricas como no se veían desde tiempos de Dwight Eisenhower, utilizando a la Guardia Nacional y probablemente incluyendo a las policías estatales de entidades afines a él. Ello inevitablemente generará tensión diplomática que, con un liderazgo no tan popular como el de Andrés Manuel López Obrador, va a llevar a sobrecompensar y por lo tanto habrá más puntos de conflicto en la relación bilateral. Ante la tendencia de Trump de vincular agendas como la de la migración con la política comercial, como en el verano de 2019 cuando amenazó con aplicar un aranceles progresivos en caso de que México no frenará la migración de centroamérica que atravesaba el territorio, ese será uno de los mayores desafíos y motivos de fricción. Los desafíos en materia de T-MEC y seguridad merecen columnas por separado.
Es indispensable que el equipo ganador del 2 de junio comience a preparar de manera acelerada la estrategia y los escenarios, no será fácil.