En la conferencia matutina, la actual secretaria de Gobernación y su ya designada sucesora expusieron casos de miembros del Poder Judicial cooptados por el crimen organizado. Esta corrupción, arraigada con el tiempo, ha generado un consenso sobre la necesidad de una reforma. Sin embargo, como en episodios oscuros de la historia, un líder carismático explota esta crisis para subordinar a los demás poderes, construyendo una estructura que degrada a México de una república constitucional a un régimen autoritario con fachada democrática. Este proceso de concentración de poder y erosión institucional amenaza directamente los fundamentos del sistema republicano mexicano.
AMENAZA DEMOCRÁTICA
El problema es crítico: un Poder Judicial controlado por el Ejecutivo, que a su vez domina al Legislativo, crea una estructura sin contrapesos, donde el autoritarismo es el desenlace inevitable. La opción democrática queda a merced de tribunales manipulados. Esto se evidenció con el fallo del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, que arrebató la alcaldía Cuauhtémoc a la ganadora legítima por instigación de Ricardo Monreal, coordinador de los diputados del partido en el poder. Aunque López Obrador, presidente de la aún República, no avaló esta maniobra, queda claro que, de estar ya en vigor la reforma al Poder Judicial, el voto popular habría sido fácilmente descartado. Este caso ilustra cómo la concentración de poder erosiona la voluntad ciudadana y socava los cimientos democráticos.
AMENAZA AL ESTADO
El problema más alarmante es que el crimen organizado será el mayor beneficiario de la reforma al Poder Judicial en el mediano plazo. En la elección reciente, más de 30 candidatos fueron asesinados y, en algunas zonas, ni siquiera tuvieron que recurrir a amenazas porque ya controlan todo el proceso. Un ejemplo flagrante es la casilla de Tamazula, Durango, donde se dio un fenómeno estadístico sólo comparable con los supuestos ejercicios electorales en regímenes totalitarios, como Corea del Norte o Cuba. Max Weber definió como característica indispensable de un Estado-nación el monopolio legítimo de la violencia. Sin embargo, en regiones de México, el Estado ha perdido este monopolio frente al crimen organizado. Ahora, con la reforma propuesta, estos grupos delictivos tendrán una amplia puerta de acceso para controlar la impartición de justicia, socavando aún más los fundamentos del Estado de derecho.
DEMOCRACIA
El economista Daron Acemoğlu, en una investigación crucial, estableció que, a largo plazo, el PIB per cápita es 20% más alto en las democracias. Esto se debe a que las instituciones democráticas protegen los derechos de propiedad, promueven la competencia económica y garantizan una amplia participación política. Aunque la democracia en México se está debilitando a niveles no vistos desde la hegemonía del PRI, es fundamental preservar la conexión entre el voto y los gobernantes. Esta relación es la cadena de transmisión vital entre el bienestar de los ciudadanos y quienes afirman representarlos. México se enfrenta, inevitablemente, a una época de menor dinamismo económico debido a decisiones internas. En este contexto, utilizar la polarización como justificación es peligroso y difícilmente sostenible, amenazando tanto la estabilidad política como el progreso económico del país.
NOCHE
El gobierno que asumirá el poder en octubre lo hará en medio de una profunda fragilidad económica, abriendo simultáneamente una puerta hacia el autoritarismo que contradice los principios democráticos. Esta deriva antidemocrática terminará por morder, incluso, a aquellos pocos miembros de Morena que décadas atrás iniciaron una genuina gesta por la democracia. Irónicamente, nos encaminamos hacia un futuro que es, en realidad, un retroceso al pasado autoritario. En algún momento volveremos al futuro que es el presente que nos habría gustado haber construido hoy.