Uno de los hitos que aceleró la verdadera transformación del país es justamente SoftBank
Cada año, la revista Expansión publica la lista de las 500 empresas más grandes del país, desde hace décadas, los primeros lugares los ocupan las mismas compañías. En la edición 2021, los diez primeros lugares fueron América Móvil, Pemex, Walmart de México, CFE, FEMSA, General Motors, Grupo Bimbo, Cemex, BBVA, Alfa, etcétera. Durante muchos años, esas empresas han generado valor para la economía y varias de ellas se han expandido a otras geografías, aunque también se debe reconocer que, dentro de la lista de las 500, muchas han tenido posiciones monopólicas u oligopólicas. No obstante, en la lista 2030 estoy seguro de que entre las 500 de Expansión se encontrarán muchísimos emprendimientos que hoy ya son unicornios mexicanos, término que se refiere a empresas nuevas que levantan capital con valuaciones superiores a los mil millones de dólares, como Kavak, Bitso, Clip, Konfío, Clara e Incode, y otros latinoamericanos como MercadoLibre, Nubank, Rappi, Ualá, a los que se sumarán otros que todavía no lo son, como Jüsto y otros que a lo mejor llegan como Briq, y unos que todavía ni si quieran han sido ideados.
La cuna de todos estos unicornios es el SoftBank Latin America Fund, que sacudió el ecosistema emprendedor de México y de la región al aterrizar con 5 mil millones de dólares, a los que se sumaron otros tres mil millones de dólares y cuya inversión fue clave en la valuación del primer unicornio, que fue Kavak. Karla Berman, directora de Operaciones para México de SoftBank, considera que si se observa a América Latina como región, es muy grande, sin embargo, la inversión es muy baja para emprendimientos de este tipo, todo ello a pesar de que es una región a la que le encanta la tecnología, pero que no la adopta, y menciona como ejemplo el hecho de que en México únicamente dos de cada diez personas han comprado por comercio electrónico, lo que da una idea de la enorme oportunidad.
Una cosa que me queda clara al conversar con Karla Berman es que la mayoría de los unicornios mexicanos y latinoamericanos que surjan tendrán inteligencia artificial y, dada la evolución exponencial de esta tecnología, sacudirán rápidamente a muchas industrias que, hasta ahora, se habían mantenido sin cambios y que forman parte de las 500 empresas más grandes del país. El fenómeno va a ser similar a lo ocurrido en Estados Unidos en los últimos 20 años, en donde empresas como General Electric, que dominaron durante muchos años las listas de las firmas más grandes, súbitamente son sacudidas y transformadas por nuevos jugadores y ahora las listas las ocupan compañías como Amazon, Facebook, Apple, Alphabet y Microsoft. Aunque la actual administración se autodenomina como la 4T, por la Cuarta Transformación, la verdadera transformación del país la están logrando muchos emprendimientos que van a atender a sectores que antes simplemente no eran visibles como negocio por un bajo nivel de ingresos y que ahora comienzan a tener servicios de primer nivel, lo que les permite generar riqueza. Uno de los hitos que aceleró la verdadera transformación del país es justamente SoftBank, aunque ha habido otros fondos de capital de riesgo que lo vienen haciendo de tiempo atrás, como IGNIA, de Álvaro Rodríguez, o Dalus Capital, de Rogelio de los Santos, y figuras como Sergio Rosengaus, en KIO y en Endeavor, entre muchos y muchas otras como Juana Ramírez, desde ASEM.
México está teniendo una cuarta transformación para bien, pero no tiene que ver con un movimiento político o con la repartición del presupuesto y sus acomodos políticos, tiene que ver con la innovación, los emprendedores y el capital. Apenas estamos en el comienzo de dicha transformación que se va a acelerar en la medida que se adopte y se emprenda con inteligencia artificial.